Pantallas, el enemigo silencioso de la salud visual infantil
Servicio de Oftalmología del Grupo Médico Santa Paula advierten sobre el daño progresivo que causan videojuegos y dispositivos en los ojos de los niños si no se aplican controles tempranos
Mientras los videojuegos y dispositivos móviles se consolidan como parte esencial del entretenimiento infantil, especialistas alertan sobre un daño colateral poco atendido: el deterioro progresivo de la salud visual en niños y adolescentes. El Servicio de Oftalmología del Grupo Médico Santa Paula (GMSP) encendió las alarmas sobre esta problemática, que va en ascenso debido a la exposición prolongada a pantallas sin las precauciones adecuadas.
“La salud visual se está viendo comprometida desde edades muy tempranas. El uso de dispositivos digitales se ha vuelto parte de la rutina diaria, pero en la mayoría de los hogares no existen límites ni conciencia sobre sus consecuencias en la visión”.
El ojo humano, aclaran los expertos, no está naturalmente diseñado para fijar la vista por horas a distancias cortas y con poca frecuencia de parpadeo. “Esto afecta el desarrollo ocular y puede derivar en condiciones como ojo seco, fatiga visual, errores de refracción o enfermedades más complejas como el queratocono”.
El impacto no se ve, pero se siente
Una de las preocupaciones es que los síntomas pueden pasar desapercibidos en los primeros años, especialmente si no se realizan consultas oftalmológicas periódicas. “Muchos padres solo se dan cuenta cuando el niño ya tiene dificultades en el colegio. Pero lo ideal es que acuda al oftalmólogo desde los 3 o 4 años”, indicó el servicio médico.
El 80% de las enfermedades visuales, aseguran, son prevenibles si se diagnostican a tiempo. Sin embargo, la cultura de prevención en salud ocular sigue siendo baja. “Cuando el paciente llega sin ver, muchas veces ya es tarde”.
La advertencia se extiende a enfermedades más complejas. El queratocono, por ejemplo, afecta la forma de la córnea, generando visión distorsionada. “Está estrechamente relacionado con el rascado crónico de los ojos, una conducta frecuente en niños con alergias o sequedad ocular. Si no se detiene a tiempo, puede requerir tratamientos especializados o incluso cirugía”.
Asimismo, enfermedades sistémicas como la diabetes pueden afectar la vista en forma de retinopatía diabética, cataratas y glaucoma, especialmente cuando no están controladas.
Cambios en casa
Para reducir los riesgos, se propone una serie de recomendaciones prácticas que pueden aplicarse en el hogar:
- Limitar el tiempo frente a pantallas a un máximo de dos horas diarias.
- Establecer pausas visuales cada 20 minutos, mirando a lo lejos al menos 20 segundos.
- Mantener una distancia de entre 40 y 50 centímetros entre los ojos y la pantalla.
- Garantizar una buena iluminación del entorno.
- Estimular actividades al aire libre, esenciales para el desarrollo visual.
- Agendar controles oftalmológicos anuales desde la primera infancia.
“El ojo no es una estructura aislada, sino parte integral del organismo. Cuando hay descompensación general, como ocurre con enfermedades metabólicas, la visión también se afecta”.
En un mundo hiperconectado, el desafío está en equilibrar el uso de la tecnología con hábitos saludables. La prevención, insisten los médicos, sigue siendo la herramienta más efectiva para cuidar la vista de las nuevas generaciones.
Para ser atendido en el GMSP y obtener mayor información se puede comunicar a través de WhatsApp por el número al (0414) (0412) (0424) CLINICA (2546422), así como a través de la web www.grupomedicosp.com o seguirlos como @grupomedicosp en las redes sociales Instagram y Facebook.